2011/07/08

Método para enfrentar problemas

Cuando se intenta resolver un problema, sea cual sea, se suele pensar en todo al mismo tiempo y se termina siendo confuso e ineficaz. También se suele aceptar y abordar muy rápidamente la primera respuesta que surge, descartando de entrada las innumerables alternativas que podrían existir. Un proceso, especialmente diseñado para enfrentar esta problemática, describe un camino sencillo pero efectivo para ver de diferentes maneras un mismo problema, y descubrir la mayor cantidad de alternativas posibles para su resolución.

Este  proceso es aplicable a todas las situaciones de la vida cotidiana y empresarial porque sirve para tomar cualquier decisión, también en el campo de la educación permite que los alumnos comprendan, y acepten, que pueden existir distintas soluciones frente a un mismo problema. Su utilización puede resultar de gran ayuda.

Esta técnica es un proceso generador que busca romper la auto selección natural de las formas tradicionales y automatizadas que tenemos de abordar los problemas. Cualquier cosa que es fija, aceptada o dada por supuesta, puede examinarse de nuevo intentando liberar la información presa allí dentro o quitar los efectos de interrupción que puede estar originando.

W Muy a menudo se asocia pensar con resolver enigmas, y muchas personas se sienten inhibidas ante la aparente carga de dificultad que plantean tales actividades. Sin embargo, el pensamiento puede ser fácil y divertido. El desafío, está en lograr que esto sea posible en el desempeño de sus actividades diarias. Hay que trabajar de tal forma que se comprenda que frente a un determinado problema, existen muchas vías de solución, algunas más fáciles que otras. Esta idea que en principio puede parecer obvia, no lo es tanto: requiere de mucha práctica, disciplina y capacitación adecuada.

El nombre de la técnica de que hablamos es muy simple, es “ese”. La s del final de la palabra solución, la s del final de la palabra camino, la s del final de meta, la s del final de objetivo. La s de final de puerta. La s plural que nos obliga a mirar las diferentes alternativas y posibilidades que siempre tendremos a mano y a las cuales no debemos renunciar.

La sonrisa

 

En  cierta ocasión, un grupo de profesores le pidió a la Madre Teresa de Calcuta que les aconsejara algo que realmente pudiera ayudarles en la vida y ella se limitó a contestar... SONRIAN.

El sentido del humor no es la simpleza por la que se ríe de la nada, ni tampoco la carcajada superficial que evade una realidad.  No es el chiste vulgar o grosero, tampoco la burla, menos la ironía que enmascara la agresión.

A veces nos olvidamos que somos personas capaces de tener un buen sentido del humor, porque nos enfrascamos en el agobio y la tensión diaria sólo para adquirir el máximo beneficio económico en el que la prisa y el cansancio alteran nuestro estado de ánimo irritándolo o deprimiéndolo, sin darnos tiempo de encontrar un humor que nos concilie con los demás.

Es interesante observar como el sentido del humor aparece en la vida de las personas sanas mentalmente, en las inteligentes, en las que aman.

Si a lo largo de la vida se aprende a atesorar las experiencias bellas, tiernas, interesantes o enriquecedoras; el humor puede adquirir una solidez difícil de lesionar ante los hechos desagradables o dolorosos y obtener un control personal que nos revitalice para el futuro.

Hacer presentes las experiencias felices, recordándolas, comentándolas, repitiéndolas, de alguna forma revivirá el buen humor que las acompañó, consolidándolo como una característica personal, un estilo de vida que condiciona positivamente las experiencias siguientes para estar alegre aunque las cosas no vayan del todo bien.

Aprendamos el arte del buen carácter y ejercitemos más nuestra sonrisa sincera con quienes nos rodean, lo cual construirá un círculo virtuoso y contagiante a nuestro alrededor. ¡SONRIAMOS!

SONRIAMOS, que no es debilidad. Al contrario, la sonrisa muestra nuestra entereza, nuestro carácter; al sonreír, nuestro mensaje es que aunque pase todo lo que pase, no solo mantenemos nuestro control, sino que todavía tenemos fuerzas para sonreírle al mundo.

Y allí es donde está nuestra verdadera fuerza.

Silencio

 

Para todo ente sociable su capacidad de comunicación es, sin duda, uno de los atributos que le permite descollar en cualquier medio. Quienes manejan la comunicación conocen cuan maleable es la mente humana ante los mensajes que iterativamente se le van colocando a su alcance.

La humanidad ha hecho grandes estudios en este campo con la finalidad de orientar la conducta de las grandes masas hacia el consumo de algún determinado producto. Pareciera que ya todo está dicho.

No es de extrañar entonces que cada día se nos haga mas evidente el que muchas de las extraordinarias campañas que observamos, sean una repetición de las viejas campañas que tuvieron grandísimo éxito en otras épocas.

Y es que a veces pretendemos vender productos que, aunque tengan cara nueva, ya son conocidos por el público. Uno de estos casos es, sin duda, el misterioso polvo para lavar la ropa. A través de los años hemos sido testigos de los ingentes esfuerzos de la industria de la publicidad para ganar adeptos para una determinada marca. Y hemos visto como lograban sus objetivos.

Mas no solo ese trabajo logra vender el misterioso polvo, las mismas campañas sirven para otros productos y nuestro día a día esta lleno de campañas vendiendo algo. Desde una simple idea hasta los viajes estelares, pasando por entrevistas para buscar trabajo, para buscar cargos, para lo que sea, sin compasión para con el público.

Con muy pocas excepciones, casi nadie sabe de que esta compuesto el fulano polvo de lavar. Lo único que conocemos del producto son las ideas que los publicistas han colocado en nuestra mente y que de tanto escuchar hemos comenzado a repetir como si para nosotros fuesen la realidad más absoluta.

Prohibamos las campañas... Usted se imagina un mundo sin campañas? Absolutamente objetivo. Sin nadie tratando de influir en su pensamiento. Sería el mundo del silencio. Se acabaría la poesía. Se acabaría la educación.

Hay que cambiarle el cascabel al gato, lo que no significa eliminárselo, o peor, quedarnos sin gato...

Conócete

 

    Buda enseñó hace miles de años cuál es la causa del sufrimiento. Dijo que el apego a las cosas y a las personas es lo que hace sufrir. Intentar poseer las cosas o las personas para siempre es una frustración  constante pues todo cambia, envejece y muere. La vida es cambio y movimiento  constante.

Lo que hoy es, mañana no lo será.

Muchas personas viven obsesionadas por poseer objetos a los cuales deben dedicarles mucho tiempo y dinero, primero para adquirirlos y  luego para evitar  que se los hurten. Hay personas que compran valiosas obras de arte sólo  para poseerlas y no para disfrutarlas. Incluso, los demás no pueden verlas pues las guardan en bóvedas para evitar que se las roben.

Pretender que una persona haga y piense como uno quiera conduce al sufrimiento, pues cada ser es diferente. Se podrá tener prisionero el cuerpo de un individuo, pero su mente seguirá libre.

Una puesta de sol, un bosque, una caída de agua, una playa, en cambio, siempre se disfrutan, pues la persona tiene clara conciencia que no  las puede poseer. No causa sufrimiento, pues sabe que otro día podrá volver a verlas, aunque nunca jamás se repetirá la misma escena, seguirá siendo bello.

El agua es el ejemplo más simple de los cambios y de lo que estos producen en nosotros. Desde su agrupación en nubes, su transito por los ríos y hasta en su final en mares y lagos es una constante demostración de cambio pues nunca estamos viendo ni la misma nube, ni el mismo río, ni el mismo mar.

Lo que hoy es, mañana no lo será.

Al momento del gran viaje nada de lo que hemos atesorado nos acompañará, las cosas aquí se quedarán, esperando que otras manos cuiden, vendan, regalen, guarden, con criterios que seguramente no serán los nuestros. Y el mundo seguirá girando mostrando esos tesoros a otros ojos.

 Porque lo que hoy es… mañana no lo será.

DISCURSO Im por tan tí si mo.-

  Damas y Caballeros:

Un relanzamiento específico de todos los sectores implicados nos obliga a un exhaustivo análisis de las actitudes de los miembros hacia sus deberes ineludibles.

La práctica de la vida cotidiana prueba que el nuevo modelo de actividad de la organización, cumple un rol esencial en la formación de las nuevas proposiciones.

No es indispensable argumentar la significación de estos problemas ya que el aumento constante, en cantidad y en extensión, de nuestra actividad exige la precisión y la determinación de las directivas de desarrollo para el futuro.

Es obvio señalar que la superación de experiencias periclitadas permite en todo caso explicitar las razones fundamentales de toda una casuística de amplio espectro.

Sin embargo no hemos de olvidar que una aplicación indiscriminada de los factores confluyentes garantiza la participación de un grupo importante en la formación de las básicas premisas adoptadas.

Por otra parte, y dados los condicionamientos actuales, la complejidad de los estudios de los dirigentes ayuda a la preparación y a la realización del sistema de participación general.

Las experiencias ricas y diversas muestran que el desarrollo continuo de distintas formas de actividad obstaculiza la apreciación de la importancia de las condiciones de las actividades apropiadas.

Asimismo, la realización de las premisas del programa ofrece un ensayo interesante de verificación de los elementos generadores.

Pero pecaríamos de insinceros si soslayásemos que el reforzamiento y desarrollo de las estructuras cumple deberes importantes en la determinación de las formas de acción.

Incluso, bien pudiéramos atrevernos a sugerir que el inicio de la acción general de formación de las actitudes habrá de significar un auténtico y eficaz punto de partida de criterios ideológicamente sistematizados en un frente de actuación regeneradora.

De igual manera, la estructura actual de la organización facilita la creación de las condiciones financieras y administrativas existentes.

Los superiores principios ideológicos, condicionan que nuestra actividad de información y propaganda implique el proceso de reestructuración y modernización del sistema de formación de cuadros que corresponda a las necesidades.

Por último, y como definitivo elemento esclarecedor, cabe añadir que el proceso consensuado de unas y otras aplicaciones deriva de una indirecta incidencia superadora del modelo de desarrollo de nuestra agrupación.

Y si usted no sabe de que estoy hablando, no es el único, pues yo tampoco lo sé

El león y los cuatro bueyes

 Esopo

En una ocasión, cuatro bueyes que pacían juntos en un prado se juraron eterna amistad y, en verdad, juntos se defendían tan bien que cuando el león los embestía no lograba matar a ninguno.

Viendo el león que esa unión le impedía realizar sus deseos, discurrió la manera de ponerlos a su disposición. Para ello, la inteligente bestia fraguó una rivalidad entre los amigos, diciendo a cada uno que los demás murmuraban de él y lo aborrecían.

Con tal artimaña logró infundir sospechas entre los bueyes, de suerte que pronto rompieron su alianza y se separaron. Conseguido su propósito, el león los fue matando uno por uno. Al morir, el último de los bueyes exclamó: "Sólo nosotros tenemos la culpa de esta desgracia, porque dando crédito a los malos consejos de nuestro enemigo, no permanecimos unidos, y así le fue fácil conseguir lo que de otra forma no hubiera podido".

  Moraleja: "La unión hace la fuerza y la discordia debilita"

Esta es una de las fábulas de Esopo.

 Esopo (620-560 a.C.), antiguo fabulista griego, se supone que fue un esclavo liberado de Frigia. Su nombre se relaciona con fábulas de animales, transmitidas por tradición oral desde hace muchísimo tiempo. Las fábulas de animales forman parte de la cultura común de los pueblos indo-europeos y tal vez constituyan la colección de fábulas más leídas de la literatura mundial. Muchas de las fábulas de Esopo fueron reescritas en verso por el poeta griego Babrio, probablemente en los siglos I y II a.C., y en latín por el poeta romano Fedro en el siglo I d.C. La colección que actualmente lleva el nombre de Esopo consiste, en su mayor parte, en paráfrasis de las fábulas de Babrio. Su escritura influiría considerablemente en escritores posteriores, como es el caso del poeta francés del siglo XVII Jean de La Fontaine y del español Félix María de Samaniego, del siglo XVIII

A 2600 años de Esopo y todavía los bueyes rompen sus alianzas.