2011/11/21

Los gritos y los susurros

Un día preguntó un sabio a sus amigos lo siguiente :
¿ Por qué la gente se grita cuando están enojados ?

Los hombres pensaron unos momentos:

- Porque perdemos la calma - dijo uno - por eso gritamos.

- Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?, preguntó el sabio.

- No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?

Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al sabio.
Finalmente él explicó:

- Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro, a través de esa gran distancia.

Luego el sabio preguntó:

- ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
- el sabio continuó

- Cuando se enamoran más aún, qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aun más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.
Luego el sabio dijo:
-Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

Allí nos queda eso…

Leopoldo Abadía (Zaragoza, 1933)

es un profesor y escritor español conocido por su análisis de la crisis económica actual

El Freddy se lo ha pillado y lo remite para beneficio vuestro y nuestro:

Leopoldo Abadía (autor de " La crisis Ninja ") dice en su artículo:


Me escribe un amigo diciendo que está muy preocupado por el futuro de sus nietos.
Que no sabe qué hacer: si dejarles herencia para que estudien o gastarse el dinero con su mujer y que "Dios les coja confesados".
Lo de que Dios les coja confesados es un buen deseo, pero me parece que no tiene que ver con su preocupación.
En muchas de mis conferencias, se levantaba una señora (esto es pregunta de señoras) y decía esa frase que me a mí me hace tanta gracia: "qué mundo les vamos a dejar a nuestros hijos?"
Ahora, como me ven mayor y ven que mis hijos ya están crecidos y que se manejan bien por el mundo, me suelen decir "qué mundo les vamos a dejar a nuestros nietos?"
Yo suelo tener una contestación, de la que cada vez estoy más convencido:
"y a mí, qué me importa?!"
Quizá suena un poco mal, pero es que, realmente, me importa muy poco.
Yo era hijo único. Ahora, cuando me reúno con los otros 64 miembros de mi familia directa, pienso lo que dirían mis padres, si me vieran, porque de 1 a 65 hay mucha gente. Por lo menos, 64.
Mis padres fueron un modelo para mí. Se preocuparon mucho por mis cosas, me animaron a estudiar fuera de casa (cosa fundamental, de la que hablaré otro día, que te ayuda a quitarte la boina y a descubrir que hay otros mundos fuera de tu pueblo, de tu calle y de tu piso), se volcaron para que fuera feliz. Y me exigieron mucho.
Pero qué mundo me dejaron? Pues mirad, me dejaron:
1. La guerra civil española
2. La segunda guerra mundial
3. Las dos bombas atómicas
4. Corea
5. Vietnam
6. Los Balcanes
7. Afganistán
8. Irak
9. Internet
10. La globalización
Y no sigo, porque ésta es la lista que me ha salido de un tirón, sin pensar. Si pienso un poco, escribo un libro.
Vosotros creéis que mis padres pensaban en el mundo que me iban a dejar? Si no se lo podían imaginar!
Lo que sí hicieron fue algo que nunca les agradeceré bastante: intentar darme una muy buena formación. Si no la adquirí, fue culpa mía.
Eso es lo que yo quiero dejar a mis hijos, porque si me pongo a pensar en lo que va a pasar en el futuro, me entrará la depre y además, no servirá para nada, porque no les ayudaré en lo más mínimo.
A mí me gustaría que mis hijos y los hijos de ese señor que me ha escrito y los tuyos y los de los demás, fuesen gente responsable, sana, de mirada limpia, honrados, no murmuradores, sinceros, leales. Lo que por ahí se llama "buena gente".
Porque si son buena gente harán un mundo bueno.
Por tanto, menos preocuparse por los hijos y más darles una buena formación:
que sepan distinguir el bien del mal,
que no digan que todo vale,
que piensen en los demás,
que sean generosos. . . .
En estos puntos suspensivos podéis poner todas las cosas buenas que se os ocurran.
Al acabar una conferencia la semana pasada, se me acercó una señora joven con dos hijos pequeños. Como también aquel día me habían preguntado lo del mundo que les vamos a dejar a nuestros hijos, ella me dijo que le preocupaba mucho qué hijos íbamos a dejar a este mundo.
A la señora joven le sobraba sabiduría, y me hizo pensar.
Y volví a darme cuenta de la importancia de los padres. Porque es fácil eso de pensar en el mundo, en el futuro, en lo mal que está todo, pero mientras los padres no se den cuenta de que los hijos son cosa suya y de que si salen bien, la responsabilidad es un 97% suya y si salen mal, también, no arreglaremos las cosas.
Y el Gobierno y las Autonomías se agotarán haciendo Planes de Educación, quitando la asignatura de Filosofía y volviéndola a poner, añadiendo la asignatura de Historia de mi pueblo (por aquello de pensar en grande) o quitándola, diciendo que hay que saber inglés y todas estas cosas.
Pero lo fundamental es lo otro: los padres.
Ya sé que todos tienen mucho trabajo,
que las cosas ya no son como antes,
que el padre y la madre llegan cansados a casa,
que mientras llegan, los hijos ven la tele basura, que lo de la libertad es lo que se lleva,
que la autoridad de los padres es cosa del siglo pasado.
Lo sé todo. TODO. Pero no vaya a ser que como lo sabemos todo, no hagamos NADA.
Leopoldo Abadía.
P. D .
1. No he hablado de los nietos, porque para eso tienen a sus padres.
2. Yo, con mis nietos, a merendar y a decir tonterías y a reírnos, y a contarles las notas que sacaba su padre cuando era pequeño.
3. Y así, además de divertirme, quizá también ayudo a formarles.

 

Y ahora… Que hacemos??? Nosotros, si, nosotros, con todo y nuestro libre albedrío. A pesar de que no estamos en la Península Ibérica tenemos nuestros pequeños problemitas, verdad? Que hacemos? se lo dejamos todo al Creador y no damos con el mazo? Calidad  de sinvergüenzas que esperamos que el mandado se haga por arte de magia. No solo es pensar en cuantificar la deuda monetaria que le dejaremos a los bisnietos y tataranietos sino también preocuparnos por su posible, o imposible, subsistencia. De malcriados y de faltos de familia ya tenemos un mundo…

De Freddy Melchor, amigo de sus amigos…

IGUAL QUE ME LLEGÓ LO ENVÍO.

Referencia:
http://www.health.harvard.edu/fhg/updates
por Richard Altschuler
Tiene alguna validez la fecha de vencimiento que figura en los medicamentos? Si por ejemplo en un frasco de Tylenol dice “ NO USAR DESPUES DE JUNIO 1998” y estamos en agosto del 2002, se podría tomar el medicamento? Lo deberíamos eliminar? Me va a hacer daño si lo tomo? o simplemente ya perdió su efecto y no va servirme de nada?
En otras palabras, son los Laboratorios lo suficientemente honestos con nosotros poniendo una fecha de vencimiento o es un truco para eliminar el medicamento “vencido” que aun cumple su función y comprar uno nuevo?
Hay serias dudas que he investigado, después que mi suegra me dijera “no significa nada la fecha de vencimiento” al ver que ella estaba tomando Tylenol que tenía una fecha de vencimiento de más de cuatro años. Me burlé de ella sintiéndome superior, pero igual se lo tomó,y tuve que admitir su terquedad y su sabiduría en asuntos de salud.
Le di un vaso de agua y se tomó dos cápsulas del supuesto “veneno” para el dolor de espalda, y media hora después el dolor había desaparecido. No queriendo quedarme callado dándole la razón le dije que podía ser el efecto placebo. Me alegré que le pasara el dolor aun antes de tomar algunos cocteles y meterse en una tina de agua caliente. Todo esto sucedió en Laguna Beach, California.
De regreso a Nueva York, me sumergí en una investigación de la literatura médica y base de datos médicos, para encontrar la respuesta sobre la fecha de vencimiento y antes que pudiera decir “engañados nuevamente por lo laboratorios”, ya tenía la respuesta y aquí les presento algunos hechos:
Primero, la fecha de vencimiento requerida por ley en USA comenzó en 1979, especificando solo la fecha de manufactura, garantizando la seguridad del efecto del medicamento, sin que esto significara, por cuanto tiempo la droga era “buena” para su uso.
Segundo, autoridades médicas dijeron que era seguro usar los medicamentos, después de su fecha de vencimiento, sin tener en cuenta el significado que pudiera ser el de “vencidas”. Tampoco se advirtió que pudieran hacer daño o por último producir la muerte.
Estudios muestran que los medicamentos pueden perder su potencia con el tiempo, entre 5% o menos, como mínimo, hasta 50% o más (menos potencia cuanto más tarde). Aun 10 años después de la “fecha de vencimiento”, la mayoría de medicamentos conservan su potencia original. Es sabio pensar que si la vida depende de la potencia 100% de la droga y ha expirado,será mejor, conseguir una nueva, pero si lo que se padece es un dolor de cabeza, un resfrío o un cólico menstrual , tome el medicamento expirado y vea que pasa.
Uno de los más grandes estudios que se han hecho al respecto, lo hizo el Ejercito de EEUU hace 15 años, reportado por Laurie Cohen (Wall Street Journal 29 marzo 2000). Se recolectó medicamentos por un valor de un mil millones de dólares y se fueron probando medicamentos vencidos. La Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA) condujo el estudio de más de 100 Medicamentos diferentes con receta o sin ella y los resultados mostraron que “MAS DEL 90% DE LOS MEDICAMENTOS SON SEGUROS Y EFECTIVOS HASTA 15 AÑOS MAS ALLA DE SU FECHA DE VENCIMIENTO”
A la luz de estos resultados, el director del programa Francis Flaherty, concluyó que la fecha puesta por los fabricantes no tiene sustento para decir si el medicamento no puede ser usado después de la fecha de vencimiento. Flaherty dice que la obligación de los fabricantes está, en decir que el medicamento funciona, independientemente de la fecha de vencimiento que escojan.
La fecha de vencimiento no significa y ni siquiera sugiere que el medicamento dejará de ser efectivo después de ésta, ni tampoco que hará daño. También afirma que los fabricantes ponen la fecha de vencimiento por razones de mercadeo, y no por razones científicas.
Flaherty fue farmacéutico de la FDA hasta 1999, que se retiró. “No es rentable tener medicamentos por más de 10 años, en las repisas de las farmacias, hay que renovarlos”.
La FDA advierte que no hay evidencias suficientes del estudio, que medicamentos evaluados en combate, para concluir que las mayorías de los medicamento conserven su potencia después de la fecha de vencimiento. Joel Davis (ex jefe de la sección de vencimiento de medicamentos de la FDA) sin embargo dice que con algunas excepciones (nitroglicerina, insulina y algunos antibióticos en forma líquida) la mayoría de medicamentos dura tanto como fue probado por el estudio del ejército de los EEU. Dice “que la mayoría de medicamentos se degradan muy despacio”, agrega “es posible tomar un medicamento que está guardado en casa, por años”. En el caso de la Aspirina, BAYER AG pone de 2 a 3 años como fecha de vencimiento, para ser eliminada, sin embargo Chris Allen vice presidente de la unidad de Aspirina de BAYER, dice que la fecha de vencimiento es un “poco conservadora”. Cuando BAYER probó Aspirina que tenía 4 años, tenía el 100% de su efectividad. La Compañía permanentemente mejora los envoltorios de la Aspirina, y cada cambio, implica pruebas para prolongar fecha de vencimiento. BAYER nunca ha probado la Aspirina después de mas de cuatro años. El doctor Jean Carstensen, profesor emérito de la Escuela de Farmacia de la Universidad de Wisconsin ha estudiado la Aspirina después de 5 años, y afirma que si la Aspirina está bien hecha, es muy estable.
Ahora pienso que usaré ALKA SELTZER cuando me sienta mal, que tengo guardadas hace 10 años. Cuando millones de dólares en medicamentos “vencidos” se echaran a la basura todos los años.

El libre albedrio nos indica que hacer…

Gracias FREDDY

Kirk Douglas "lo que se"


¡Una buena lección!

Mi queridísima Yolanda, La Faraóna, nos envía estas líneas de sabiduría…

Así contestó, a los 84 años, Kirk Douglas el cuestionario que conforma la excelente sección de la revista Esquire titulada.

“LO QUE SE”

Mis hijos no tuvieron las ventajas que tuve yo en mi infancia: cuando uno viene de la pobreza más abyecta, no hay otra dirección adonde ir que no sea hacia arriba.

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que el amor es más profundo a medida que uno se hace más viejo.
que todo el mundo tiene ego.
que, por más que a los judíos nos enseñen a leer en hebreo, no entendemos un carajo de lo que estamos leyendo. Cuanto más estudio la Torá menos religioso me vuelvo, y más espiritual quizá. En el último Yom Kippur opté por la traducción al inglés y descubrí que Dios no necesita que le cantemos alabanzas sino que seamos mejores como personas.
que cada hijo es diferente y que hay que darles soga, siempre: no aconsejarlos mucho y dejarlos cometer sus propios errores. Es como el pase inglés: uno tira los dados y espera a ver qué pasa.
que el que no quiere y no valora a sus padres, es un ser muy infeliz, y lo será toda su vida, pobrecillo de él, no quisiera estar en su lugar. ¿Como explicará a sus hijos que no quiere a sus padres? Ellos pagarán con la misma moneda. ¿Para pensar no?
que el respeto y el amor a los padres jamás se debe perder por ninguna razón, a ellos les debemos todo, por más errores que hayan cometido, y hayan hecho lo que hayan hecho, les debemos perdonar todo, no nos alcanza la vida para pagarles, estamos vivos por ellos, y somos lo que somos por ellos, se entiende? soy padre y tengo hijos.
que, a veces, lo que te compromete te libera. Yo no quería ser actor de cine. Mi vida era el teatro y la primera vez que me llamaron de Hollywood rechacé el ofrecimiento. Pero entonces nació Michael y hacía falta más dinero, y me vine para acá.
que todo buen aprendizaje termina sólo cuando estás bien muerto.
que si un hombre me diera a entender que nunca cometió un pecado en su vida, no me interesaría en lo más mínimo hablar con él
que el que odia y critica a una persona por algún motivo, (no importa cual), solo es porque no se aguanta ni él mismo, y es idéntico a la persona que critica, por eso lo ataca, generando mas odio interno a si mismo. Penoso y lamentable.
que los musulmanes siguen a Mahoma; los cristianos a Jesús, y los judíos, a Moisés, pero es el mismo Dios, en mi opinión.
que hacer películas es una forma algo cara de narcisismo.
que los hijos de necesitan la misma cercanía física tanto con el padre que con la madre. Cuando beso a mis hijos en la boca, algunas personas me mira raro, pero no me importa, porque sé que no es una debilidad.
que Atrapado sin Salida fue una gran decepción en mi vida. Compré los derechos para el cine, pero nadie quería hacer una película con eso. Entonces pagué para hacerlo en Broadway, pero tampoco. Había una línea en especial en el libro que me parecía inigualable: cuando McMurphy trata de arrancar el lavamanos de la pared delante de los demás internos y no puede. Y todos lo están mirando, y él se vuelve hacia ellos y les grita: ‘¡Por lo menos lo intenté!’. Hay días en que pienso que ése debería ser mi epitafio.
que por algo es que la política se ha vuelto una palabra soez.
que hay cosas en la vida que uno nunca logra hacer como Dios manda. Jugar al golf, por ejemplo.
He sobrevivido a la caída de un helicóptero, con cirugía vertebral incluida, a un infarto que casi me lleva al suicidio, tengo un marcapasos y problemas en el habla. ¿Y qué? Siempre me digo: la edad está en la cabeza. Es el único antídoto que permite seguir funcionando.

que millones de personas murieron por motivos religiosos: algo anda mal ahí, ¿no?
que esto puede pasar: uno se muere, lo llevan frente al barbudo sentado en el trono, uno pregunta si eso es el Cielo y el barbudo responde: "¿El Cielo? Es de allí de donde acaba de venir, caballero...".
que los únicos que pueden destruir Israel son los judíos, porque su obstinación alimenta la división. Como decía aquel chiste en que se encuentran el presidente de los Estados Unidos y el de Israel y éste le dice: ‘Sé que ha de ser difícil ser presidente de 250 millones de personas, pero ¿sabe lo que es ser presidente de cinco millones de presidentes?’
Todo el mundo se la pasa hablando de los viejos tiempos: que las películas eran mejores, que los actores eran superiores, que la gente era más solidaria. Lo único que yo sé de los viejos tiempos es que ya pasaron.

que pensar un poco en los demás es una manera de distraerse de uno mismo.
Creo que recién ahora empiezo a entender quién soy. Como si mis virtudes y mis defectos hubiesen estado hirviendo en una olla todos estos años y con el hervor se hubieran ido evaporando y convirtiéndose en humo, y lo que queda en el fondo de la olla es mi esencia, y se parece inquietantemente a aquello con lo que empecé al principio.

Eso es lo que sé.

Eso es lo que sabe Kirk Douglas… y que es lo que nosotros sabemos???

Recuerdan la <Ley de Jante>? Quien nos creemos que somos?

Gracias Yolanda…siempre tus líneas vienen en la dirección que aseguramos correcta!!!