2013/05/13

8013.- Recuerdan esa pelea?

¡Dios mío, se cayó Nicolás!

FÉLIX R. CHACÓN |  EL UNIVERSAL
lunes 13 de mayo de 2013  12:00 AM
Escuchar en familia, agrupados alrededor de un radio portátil Zenith transoceanic, tatarabuelo del "hardware" con el cual nos mantenemos informados en el presente, la pelea entre un venezolano y no recuerdo que otro boxeador internacional, constituía un ejercicio de mucha creatividad. Imaginarse a los púgiles boxeando a partir de la remota transmisión radial era un lujo que solo podemos reconocer hoy día, y recordar con emoción.

El del Zulia pega, derecha, izquierda, jab, gancho, pero algo inesperado ocurrió. ¡Dios mío, se cayó el venezolano!, o algo más o menos así, nos pareció que narró Miguel Todé, el narrador de la verdad, gloria boxística venezolana cuerdas afuera.

El criollo tenía a su contendor a su merced con golpes repetidos y contundentes, pero a pesar de ello, el que cayó fulminado fue él.

Nosotros, como a 2.000 millas de distancia, solo atinábamos a darle golpecitos al radio, y tratábamos de sintonizar mejor manipulando el dial y la antena. Un poco a la derecha, a la izquierda, más golpecitos. Nos mirábamos entre sí desconcertados, y no creíamos lo que escuchábamos. Algo no estaba bien. El paisano era el que pegaba. ¿Qué pasó? Algo falló, seguro era la radio. Días después, como eran las cosas en esa época, nos enteramos que el narrador había pecado por mucho venezolanismo, o por el ángulo en donde se encontraba situado, solo veía al nuestro pegar.

A veces algunos se enfocan en ángulos y aristas, desde los cuales con alevosa intención distorsionan o ayudan a distorsionar las más claras realidades.

Gana Nicolás, firmas de Nicolás, votos asistidos de Nicolás, cadenas de Nicolás, insultos de Nicolás, amenaza Nicolás, pega Nicolás, abusos de Nicolás, motorizados de Nicolás. Así nos narró la narradora de la mentira, Tibisay Lucena, sin embargo escandalizada discó el número celular... ¡Dios mío, Jorge, se cayó Nicolás!

Mientras tanto aquel que según Tibisay estaba en la lona, Capriles, era visto en televisión por millones ganar la pelea y siendo reportado por cuanta red social existe hoy día como el ganador. En realidad fue el que pegó más y mejor durante todos los rounds. Pero ni la venezolanidad, la legalidad, ni ningún otro sentimiento loable y patrio, dejaron a Tibisay ver quién estaba llevando la golpiza electoral, y a pesar de todo anunció los resultados desde el brazalete que porta en su brazo.

Las familias alrededor de la TVHD pantalla plana de 20, 40 o X", smartphone en mano, y laptop en piernas, ahora se informan en vivo y en directo, gracias a algo que antes era muy limitado, tiempo real.

En este nuevo round de la pelea, el mismo contrincante de Capriles, es el que aunque soportando el castigo y la avalancha de jabs, uppercuts, swings, sigue creyendo que está arriba en el puntaje y es incapaz de ver lo que se le viene encima. Jorge, ¿de verdad que el que está pegando soy yo? Sí vale, respondió. ¿Entonces por qué siento que me caigo?

Mientras tanto Capriles desde su esquina solo mira a su audiencia, y esta le dice, adelante campeón, que en la revancha lo noqueamos. Al tiempo que hay movimiento de toalla en la esquina contraria.

PS: Si la anécdota boxística no es del todo exacta, espero me disculpe el gran Miguel Todé, pero que valga para ilustrar cómo veo la actual situación

8012.- Un e-mail muy particular...


He recibido este e mail tan interesante  que  a continuación  les muestro. La búsqueda de información  a que obliga me ha mostrado, con suma pulcritud, lo que indican  los buscadores de Internet  El origen político de la información no lo tengo muy claro pues no soy adicto a las expresiones totalitarias de "todos", "ningún", "algún", "alguien", y tampoco soy muy seguidor de los números catastróficos que nadie sabe de donde se buscaron y, mucho menos, quien los avala. Para nosotros, en nuestro país, donde se nos hace ver que tenemos un gobierno militarista cuando en realidad lo que tenemos es una mitología de gobierno "socialista", el hecho de que se nos narre que un militar asumió el mando de un país y lo convirtió en una joya preciosa, es un cuento de hadas pues la vida diaria solo nos presenta la cruda realidad de una entidad política tratando de desprestigiar un conglomerado que debe representar, a la larga, tal como lo manda la Constitución, los mas altos intereses de la Patria. Porqué hay que desprestigiarlos? Porque, cuando estos señores vuelvan a las montañas, sera ese conglomerado el que reciba las  instrucciones de controlarlos, como ya se hizo en el pasado. 

OJO CON SINGAPUR !

Sucedió en Singapur:

Un militar, con mano de hierro, asumió el comando del país. En seis meses, de cerca de 500 mil presos quedaron, solamente 50.

Todos los otros (criminales confesos) fueron fusilados.

Todos los hombres públicos (políticos, policías, jueces, magistrados, etc.) corruptos fueron fu-si-la-dos. (Existían miles de pruebas contra ellos).

Todos los empresarios ladrones fueron fu-si-la-dos o huyeron rápido del país.

La multitud de drogadictos que quedaban dormidos en las calles, huyeron desesperados a Malasia, para librarse del fusilamiento o de los trabajos forzados.

Un mensaje por radio y televisión avisaba que el país estaba con un cáncer y que debía ser ex-tir-pa-do. Si algún pariente suyo fue extirpado, comprenda: él era un cáncer para la nación.

Después de haber limpiado el país, reorganizado el sistema político, judicial y penal, este militar convocó a elecciones directas y se lanzó de candidato a presidente.

Venció con el 100% de los votos !

Hoy, Singapur es uno de los países más seguros para vivir. Es uno de los más desarrollados y es más seguro que los arrogantes Estados Unidos, Inglaterra, Israel, Alemania, Francia, Rusia y China.

Ya en el avión, la ficha de desembarque tiene un letrero que reza "DEAD" (muerte) bien grande y en rojo, y la explicación de que es la pena por posesión de drogas. Cualquier droga, cualquiera sea la cantidad transportada, da lugar a que el sujeto al que se le detecte sea fusilado o condenado a prisión perpetua con trabajos forzados.

Un surfista brasilero intentó entrar a Singapur con una plancha de surf rellena de cocaína. Es obvio que deseó su propia muerte. La madre del joven traficante apareció en la TV pidiendo a Lula que intercediera por el hijo; no sirvió para nada. Ni la madre, ni Lula, ni las protestas evitaron que la Ley se cumpliera.

En los hoteles, las "Guías de la Ciudad " tienen una página explicando que la policía de Singapur garantiza la integridad física de cualquier mujer, las 24 horas del día (ésto porque en la antigua Singapur, sin ley y sin orden, las mujeres que salían solas eran violadas y/o asesinadas). (Los chicles están prohibidos en Singapur, por el simple hecho que, tirados al piso ensucian las veredas).
Distribuir panfletos: sin chance. Sólo en tiendas y no deben ser entregados a las personas: deben estar colocados en góndolas o soportes, y que los interesados los tomen a voluntad. Tirarlos al piso... motivo de multa muy cara. (no se pueden lanzar colillas en las calles)

El año pasado, la secretaria local de un amigo, que hacía un trabajo fuera de hora, al retornar a su casa fue seguida por un patrullero de la policía. Cuando llegó y puso la direccional para entrar al edificio, le indicaron que parase.

Uno de los policías se acercó entonces a la ventanilla del auto y le dijo:
- "Sra., como Ud. sabe, estamos haciendo una campaña de civilidad en el tránsito, multando a los infractores y premiando a los que manejan correctamente. Y Ud. Sra., en todo el trayecto hasta aquí no cometió ninguna infracción. FELICIDADES! Aquí está un cheque de 100 dólares Singapurianos (equivalente a unos US$ 80) y le pediría que firme el recibo, por favor..."

¿Te parece mano muy dura ? No. Los derechos humanos reales son para los ciudadanos honestos y trabajadores, que rigurosamente hacen sus aportes al estado, que viven en Paz, respetuosa y solidariamente con sus pares.

¿Por dónde empezamos Sres. de Derechos Humanos?

"Uno no valora los emails que recibe,hasta que deja de recibirlos"