2015/02/28

236198.- Curar el dolor... a las malas...

Curar el dolor decapitándose de golpe

OSCAR ARNAL | EL UNIVERSAL
sábado 28 de febrero de 2015 12:00 AM

Las contradicciones políticas socavan la democracia. Que necesita mínimos consensos en función del bien común. Cuando el sector gobernante atropella el Estado de Derecho y a la oposición democrática, activa el derecho a la rebelión consagrado en el artículo 350 y en el 333 de la Constitución.

En Venezuela no hacen falta ni siquiera buenas excusas para insurgir. Una, entre muchas pruebas, la tenemos en el derrocamiento de Don Rómulo Gallegos. No les importó a los golpistas que se tratara de uno de los escritores más prestigiosos de América Latina, maestro de juventudes, electo con una votación impresionante, y uno de los fundadores del partido más relevante de entonces.

En los últimos días la solidaridad internacional que ha recibido la alternativa democrática y los dirigentes detenidos o bajo amenaza dejan en evidencia al gobierno. Lo mismo pasa con las manifestaciones de apoyo nacional. La conciencia de muchos despertó con las violaciones a los derechos de líderes emblemáticos. Hay rechazo a unas medidas represivas a todas luces irracionales y sin pruebas suficientes. Que violan el debido proceso y el derecho a la defensa.

Un día como hoy nace José María España. Junto a Gual, y especialmente gracias a la doctrina de unos presos españoles castigados en La Guaira, gestaron la primera gran revuelta independentista. La generación del 28 y la posterior llegó al poder después de sufrir cárcel, persecución y exilio. Todos los presidentes desde el 59 hasta Chávez, vivieron experiencias de este tipo. Incluso Pérez Jiménez, aunque éste por estar incurso en hechos de corrupción y después de ejercer el poder. En prisión los líderes políticos se convierten en mártires. En víctimas de la opresión. En mitos, leyendas y héroes populares.

La reacción contra la oposición democrática en los últimos días manifiesta una gran torpeza. Y es tan descabellada, que surgen varios escenarios de las razones para hacerlo ante la crisis económica que se ha profundizado por la caída de los precios del petróleo: 1) culpar de todo a la oposición o al imperialismo para evadir responsabilidades, ponerla en otros y tratar de aglutinar con lo del ataque externo. 2) distraernos del problema económico para situarnos en el político, donde tienen mayor capacidad de manipulación. 3) arrollar para seguir generando miedo. 4) que estén actuando mal informados y confundidos de manera que se incrementen las contradicciones y pierdan gobernabilidad. 5) que la agenda oficial la estén imponiendo los grupos radicales marxistas, que en Chile fueron corresponsables de la caída de Allende.

Hay un aforismo que dice: "gobierno no busca pleitos". Se supone que a quienes conviene la confrontación es a los que no están en el poder y lo aspiran. Mientras que a quienes lo retienen les conviene la convivencia y la tranquilidad. Lo prueban: el "Unión, Paz y Trabajo" de Gómez; el "Calma y Cordura" de López Contreras; el "Pacto de Puntofijo" de Betancourt Caldera y Villalba; la "Ancha Base" de Leoni; "Caldera el presidente del diálogo" y de "la Pacificación", etc.

Para la oposición política, democrática y civil conspirar para un golpe militar es el equivalente a querer curar un tumor cerebral o una prolongada migraña decapitándose. Igual para el gobierno cuando es quien tensa aun más las contradicciones y divide a los venezolanos.

Si el gobierno insiste en violar los derechos de la alternativa democrática y la ciudadanía, terminará cualquier oficial tomando el poder, alegando poner orden, y zurcir la ruptura del hilo constitucional.

oscarnalg@ucab.edu.ve
@OscarArnal

236197.- El golpe "de izquierda".

Pepe y el golpe de izquierda


FRANCISCO OLIVARES | EL UNIVERSAL sábado 28 de febrero de 2015 12:00 AM

Llama mucho la atención que el presidente saliente de Uruguay José "Pepe" Mujica haya alertado sobre la posibilidad de que en Venezuela ocurra un "Golpe de Estado de militares de izquierda".

No sabemos qué datos pudiera manejar el popular presidente del sur pero no es nada descabellada su alusión a militares de izquierda como los protagonistas de una acción que terminaría de echar a la basura la poca democracia que podemos decir, aún queda en Venezuela. "Y con eso –como señala "Pepe"- la defensa democrática se va al carajo".

Las acciones represivas generadas desde el propio Gobierno que podemos sintetizar en represión violenta de las protestas con numerosos fallecidos a manos de policías y militares con uso de armas letales; detención y expulsión de dirigentes opositores de cargos obtenidos por votación popular; torturas en centros de reclusión documentadas por organizaciones nacionales e internacionales; utilización de colectivos armados para mantener atomizadas las protestas; cerco a los medios de comunicación; todo ello aunado a una excesiva militarización de la sociedad e instituciones públicas, dibujan una conducta con la cual se podría concluir que se pretende llevar al país a una fase de radicalización de la revolución que definitivamente se salte la Constitución.

Desde luego que todas esas acciones que han puesto tras las rejas a importantes dirigentes de la oposición y quitado la vida a numerosos jóvenes que protestan en las calles, están fuera de la Constitución. Pero de allí a instalar un régimen de facto que suprima la totalidad de los derechos ciudadanos y elimine el derecho a elegir a alcaldes, gobernadores, parlamentarios y revocar al Presidente, hay un trecho que todavía no se ha transitado.

¿A quién le podría interesar que ello ocurra?

Causa hasta risa cuando desde el oficialismo se presentan como pruebas de un golpe armado protagonizado por opositores desarmados, un cruce de llamadas telefónicas, comunicados públicos, o unos militares de bajo rango conversando en ropa interior.

La realidad es que las armas están en manos de la FANB y según aprecia Mujica, y en cada acto público, lo corean los propios militares: "la Fuerza Armada es chavista y revolucionaria".

Hay que destacar también que 15 años en el poder han creado una elite política y militar que ha acumulado gran poder económico, en dónde los lujos y ostentosa forma de vida se han hecho inocultables.

El costo de fallidas políticas de controles a las que se suma la extendida corrupción, ha sido la crisis económica y social que padece el venezolano. Y esa crisis es sobre la que se han construido los grandes privilegios que ese sector está dispuesto a mantener por cualquier vía.

Pero ocurre que el día de hoy, ni la propaganda, ni el enemigo imperialista, pueden ocultar el malestar que se anida en la población y que se registra en 80% de rechazo a la gestión de Maduro.

Por eso, frente a una inminente pérdida de la base social del chavismo, se podría estar gestando un movimiento golpista que ha identificado Pepe Mujica como "izquierda militar" y lo califica como un peligro que asecha a los venezolanos.

@folivares10